En estado actual sinceramente necesitaba esta semana.
El día 28 vi por fin mi esperada This Is It, lloré demasiado quizá, pero verle tan vivo fue demasiado, pero verle así y ver todo el montaje, el amor que profesaba a su música, a los músicos, a los bailarines a Kenny y todo lo que rodeaba esos ensayos, hizo que una sonrisa surgiera.
Al día siguiente, con todo el subidón de la película, fui al concierto de el Canto del Loco, siempre increibles y siempre consiguen alegrarme el día. Dani estuvo estupendo, aunque en momentos se le notaba triste (normal y entendible) pero con todo sali del concierto tan contenta que mi cabeza dejo de pensar durante un buen rato y por lo menos pude dormir del tirón.
Y el momentazo de la semana ocurrió unos días antes, para ser exactos el 24 de octubre, tenía tantas ganas de ese concierto que los días previos y las horas previos se me hicieron interminables, Pereza en directo...DIOS!. Ese día sí que me olvide de todo, solo tenía ojos para esos dos artistazos, pero sobre todo para uno de ellos que con sus sonrisas y sus poses hizo que todos los problemas desaparecieran como par arte de magia durante días.
Lo único malo de esta semana, es que una vez pasada, no hay nada nuevo a la vista que consiga ese efecto, efímero pero efectivo.
La semana mágica acabó y ya de vuelta a la realidad
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